Homenaje a OSCAR NIEMEYER

Fallece Óscar Niemeyer, padre de la arquitectura brasileña a los 104 años de edad

Niemeyer, quien murió el 5 de diciembre a los 104 años, se mantenía activo en su taller de arquitectura e incluso participó recientemente en una polémica generada por su proyecto de construir una nueva plaza en Brasilia.

Pieza clave en el desarrollo de la arquitectura moderna, pionero en el uso de las posibilidades plásticas del hormigón armado, exiliado veinte años por su militancia comunista, autor de los edificios más emblemáticos de su país, incluida la capital, Brasilia, que diseñó por pedido del presidente Kubitschek, Oscar Niemeyer dobló los ángulos rectos de su adorado Le Corbusier (con quien trabajó en el edificio de la ONU en Nueva York), para hacer de las curvas y las formas abstractas un templo para una religión atea: la del modernismo

“Los ángulos rectos no me atraen. Tampoco las líneas duras e inflexibles creadas por el hombre”, escribió el arquitecto en sus memorias publicadas en 1998. “Lo que me atrae son las curvas libres y sensuales. Las curvas que encontramos en las montañas, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer que amamos”.

Esas formas circulares dieron elegancia a Brasilia, la ciudad que abrió al mundo el vasto interior de Brasil en 1960 y albergó desde entonces a la capital del país, trasladada desde Río de Janeiro.

Uno de sus últimos trabajos, y el único en España, es el Centro Cultural Oscar Niemeyer de Avilés, en Asturias, cuya primera piedra se colocó en abril de 2008. Fue inaugurado en marzo de 2011. Conocido por su estilo genuino para dibujar curvas con el cemento, es premio Pritzker -considerado el Nobel de arquitectura- (1988) y Príncipe de Asturias de las Artes (1989), además de poseer la Orden de las Artes y las Letras de España (2009).

También cuenta entre otros galardones con el premio Lenin de la Paz (1963), el León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia (1996), el premio UNESCO de la Cultura (2001) y el Imperial de Japón (2004).

Alguna vez pidió que se escribiera en su lápida: “Vivió entre amigos, creyó en el futuro”